lunes, 25 de agosto de 2008

ES QUE ESTO ES LO NUESTRO


Se acerca el final de agosto, con algunos miles de kilómetros en las espaldas, decenas de escenarios, restaurantes, alcaldes, concejales, cables que se rompen en el último momento, noches de viento, noches sin aliento, y cuando uno no se acuerda bien de la razón de estar metido en esto, en el pueblo que menos te imaginabas te recuerdan que todo tiene un sentido.

La verdad es que cuando te llaman de ciertos sitios no sabes ni dónde están y cargas la furgoneta de prejuicios absurdos, de temores infundados para terminar dándote cuenta de la capacidad que tenemos algunos para la equivocación

Este pasado día 24, un señor del público que no destacó por cantar mucho, ni por bailar, quizá sí por la atención que nos mostraba, nos recordó el sentido de lo que hacemos en nuestro grupo. Este señor nos confesó que nunca había escuchado a un grupo folk, que lo que se llevaba en su pueblo eran otros ritmos más del sur, y se nos acercó con lágrimas en los ojos a decirnos algo que se nos olvida a todos muchas veces : “ES QUE ESTO ES LO NUESTRO”

Uno no sabe lo que es, ni por qué sucede, pero ciertas melodías, ritmos o canciones nos conectan con algo profundo, algo intangible, pero que nos une a la tierra, a las raíces, y sin saber la verdadera razón del cómo sucede, nos remueve los sentimientos, las emociones y los recuerdos de vivencias no vividas, de olores que nunca olimos y de un pasado que no conocimos pero que de alguna manera forma parte de nosotros.

Nosotros no somos los primeros, ni los mejores, ni los más conocidos, pero todo tiene sentido cuando uno descubre el poder que tiene el luchar por algo tan sencillo y complejo como recordarnos que ES QUE ESTO ES LO NUESTRO.
Fdo. R.N.

2 comentarios:

María dijo...

HOMBRE QUE MIRA A LA TIERRA
(M. Benedetti)

Cómo querría otra suerte para esta pobre reseca
que lleva todas las artes y los oficios
en cada uno de sus terrones
y ofrece su matriz reveladora
para las semillas que quizá nunca lleguen

cómo querría que un desborde caudal
viniera a redimirla
y la empapara con su sol en hervor
o sus lunas ondeadas
y las recorriera palmo a palmo
y la entendiera palma a palma

o que descendiera la lluvia inaugurándola
y le dejara cicatrices como zanjones
y un barro oscuro y dulce
con ojos como charcos

o que en su biografía
pobre madre reseca
irrumpiera de pronto el pueblo fértil
con azadones y argumentos
y arados y sudor y buenas nuevas
y las semillas de estreno recogieran
el legado de viejas raíces.


Siempre recurrente, Benedetti, pero siempre tan atinado con las palabras. Vosotros sois ese pueblo fértil, esa agua nueva que recoge el legado de viejas raíces.

Besitos!

Anónimo dijo...

Gracias María, una entrada como la que ha escrito Rubén no merecía menos que un comentario como el tuyo. Otros nos quedamos sin palabras, sólo con el sentimiento compartido.
Besos