Pues ya volvimos de Bilbao, y aunque la lluvia deslució un poco nuestro concierto pudimos cantar nuestras canciones en el centro de Bilbao, y la verdad que aunque llevo horas buscando las palabras, no he sido capaz de encontrar el número suficiente para expresar las sensaciones que pudimos experimentar: ilusión, decepción, cansancio, emoción, orgullo, responsabilidad, incertidumbre, tranquilidad, nerviosismo... porque es muy especial poder llevar la música de su tierra a gente que tuvo que salir de sus pueblos empujados por la necesidad. Ver sus caras entre la alegría y la nostalgia nos provoca una gran cantidad de sentimientos encontrados.
Después del concierto y una cena nos fuimos a pasear por un lluvioso Bilbao
Al día siguiente, sin lluvia, pudimos disfrutar de un gran día dedicado al turismo.
Por la noche, la familia Vasca de nuestro laudista Juan José y su mujer Susana, nos invitaron a Basauri, a su choco, a cenar y pasar una velada inolvidable en la que no faltaron las canciones de Extremadura. Muchas gracias a todos ellos
2 comentarios:
me ha gustado mucho el bock,gracias por acordarte de mi familia¿a que son buena gente?la cena estuvo bien,al año que viene repetimos pero cocinas tu que me han dicho que lo haces muy bien ja,ja,ja.Espero que el año que viene si volveis no os llueva para que vaya mas gente y puedan escuchar las canciones tan bonitas que teneis un saludo chao,la mujer del laudista.
Fantástico fin de semana, el Guggenheim una maravilla, la familia de Susana genial, la comida no hace falta ningún comentario. Lástima el tiempo.
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